“Quiebre” (Oleo sobre tablero sintético)
Los aspectos técnicos del retrato son sencillos, en un tablero negro pinté fondo de tonos rojo, naranja, tierra, amarillo y azul cobalto, en pinceladas sinuosas. Luego apliqué un medio conocido como Gesso, de color blanco y textura similar al yeso, pero más fino.Apliqué el Gesso en las zonas de luz de lo que sería un craneo visto levemente desde arriba, dejando el fondo de colores como la zona de sombras.
El aspecto creativo se fue dando sólo, no sé quien pintaba a quien. La cabeza fue rotando hasta la posición actual, pero los ojos estaban cerrados. Parecía un retrato renacentista, con una expresión compenetrada y algo fantasmagórico en sus tonos. Pensé dejarlo terminado en ese momento, pero abrió los ojos... un ojo, para ser más exactos, el otro me tomó meses en terminarlo ( aún me parece inconcluso ), para calzar con la expresión del primero. Sin duda, los procesos psicológicos del autor se plasman en las obras; en un retrato, aún más. Su expresión me perece amarga, agobiada, tensa, triste, airada, de ahí su título actual. Pero esto puede ser superficial, ya que he escuchado diferentes versiones. Mi mamá lo llamaba el ángel.
Algunas cosas interesantes son su presencia, te observa sin mirar directamente. Desde la barbilla salen dos lineas curvas, las que hice para forzar la perspectiva, como si la cabeza estuviera levemente apoyada sobre el pecho.
Los aspectos técnicos del retrato son sencillos, en un tablero negro pinté fondo de tonos rojo, naranja, tierra, amarillo y azul cobalto, en pinceladas sinuosas. Luego apliqué un medio conocido como Gesso, de color blanco y textura similar al yeso, pero más fino.Apliqué el Gesso en las zonas de luz de lo que sería un craneo visto levemente desde arriba, dejando el fondo de colores como la zona de sombras.
El aspecto creativo se fue dando sólo, no sé quien pintaba a quien. La cabeza fue rotando hasta la posición actual, pero los ojos estaban cerrados. Parecía un retrato renacentista, con una expresión compenetrada y algo fantasmagórico en sus tonos. Pensé dejarlo terminado en ese momento, pero abrió los ojos... un ojo, para ser más exactos, el otro me tomó meses en terminarlo ( aún me parece inconcluso ), para calzar con la expresión del primero. Sin duda, los procesos psicológicos del autor se plasman en las obras; en un retrato, aún más. Su expresión me perece amarga, agobiada, tensa, triste, airada, de ahí su título actual. Pero esto puede ser superficial, ya que he escuchado diferentes versiones. Mi mamá lo llamaba el ángel.
Algunas cosas interesantes son su presencia, te observa sin mirar directamente. Desde la barbilla salen dos lineas curvas, las que hice para forzar la perspectiva, como si la cabeza estuviera levemente apoyada sobre el pecho.
Gracias a mi querida Eva Magallanes por su aguda lectura de esta pintura http://lacalarealidadyficcion.blogspot.com